Vendaje con Gasa para el Manejo de Mano Post-Quemadura: Consideraciones Clínicas para Terapeutas
- Shiou-Han Yang
- 4 sept
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 6 sept
Shiou-Han Yang, Terapeuta Ocupacional Senior
Centro de Rehabilitación de Taipei, Sunshine Social Welfare Foundation

El manejo del edema y de las cicatrices hipertróficas en la mano después de una quemadura es una parte crítica del proceso de rehabilitación. Cuando se aplica correctamente, la terapia de presión puede ayudar a reducir la hinchazón, apoyar la remodelación del tejido y prevenir contracturas a largo plazo. Aunque el Coban es un material comúnmente utilizado para vendajes compresivos, no siempre es accesible debido a su costo o disponibilidad, especialmente en entornos con recursos limitados.
Para explorar más a fondo los mecanismos del edema, consulta nuestro artículo: No es sólo una hinchazón… ¿Por qué debes prestar mucha atención al edema de la mano?
En estos casos, el vendaje con gasa se presenta como una alternativa práctica y eficaz. En nuestro video instructivo (insertado más abajo), mostramos paso a paso cómo utilizar vendaje con gasa para el manejo de mano post-quemadura. En esta entrada, abordamos el razonamiento clínico detrás de este método: cuándo utilizarlo, qué precauciones tomar y cómo aplicarlo de forma segura y efectiva.
¿Cuándo Usar Vendaje con Gasa para el Manejo de Mano Post-Quemadura?
El vendaje con gasa puede emplearse tanto en las etapas iniciales como intermedias del proceso de rehabilitación post-quemadura. Es especialmente útil cuando:
El paciente tiene piel frágil o en proceso de cicatrización que no tolera materiales de compresión más rígidos, como el Coban.
El Coban no es económicamente viable para el paciente o la clínica, o bien es difícil de conseguir en el entorno local.
Para más detalles sobre cómo evaluar la estabilidad de la cicatriz y preservar la integridad de la piel durante la terapia, consulta: Presoterapia para cicatrices por quemaduras y estabilidad de la cicatriz: Equilibrio entre la protección y el control de las cicatrices.
A diferencia del Coban, que puede utilizarse tanto en los dedos como en la palma (usando cintas de diferentes anchos—1 pulgada para dedos y 2 pulgadas para palma), la gasa se aplica solo en los dedos. Luego, un vendaje elástico estándar—también conocido como vendaje elástico tipo crepé—se utiliza para continuar el vendaje desde la palma, pasando por la muñeca y, si es necesario, hasta el antebrazo.
Contraindicaciones y Precauciones
Al igual que con el Coban, el uso de gasa tiene ciertas contraindicaciones y precauciones clínicas. Antes de aplicar:
Asegúrate de que todas las heridas estén limpias, tratadas y cubiertas. La gasa usada para compresión no debe tener contacto directo con heridas abiertas.
Para más información sobre presión y heridas, consulta: Prendas de presión y heridas. ¿Usar o No usar?
Evalúa cuidadosamente la circulación. Si los dedos se tornan pálidos, fríos o entumecidos, o si el relleno capilar se retrasa, retira el vendaje inmediatamente y reaplica con menos tensión.
Observa posibles molestias del paciente. Cambios sensoriales o zonas con cicatrices frágiles pueden requerir un vendaje más liviano o una estrategia alternativa.
Evita puntos de fricción, especialmente en el extremo del vendaje elástico, donde la presión puede concentrarse.
Consideraciones Clave para la Aplicación
Deja siempre visibles las puntas de los dedos para monitorear la circulación.
Fija las tiras de gasa con cinta médica para evitar que se deshagan.
Ubica los puntos de fijación lejos de cicatrices o zonas recién curadas, especialmente sobre prominencias óseas o pliegues articulares.
No envuelvas demasiado alto sobre las articulaciones metacarpofalángicas (MP). Cuando uses vendaje elástico para envolver la palma y continuar hacia la muñeca y antebrazo, asegúrate de no pasar demasiado la zona MP, ya que podría limitar la abducción de los dedos y restringir el movimiento funcional de la mano.
Si se necesita presión adicional entre los dedos, considera colocar una gasa doblada entre los espacios interdigitales y asegúrala con cinta por fuera del vendaje.
Errores Comunes a Evitar
Envolver demasiado ajustado, lo que puede afectar la circulación
Aplicar gasa directamente sobre heridas sin apósito previo
Usar tiras demasiado cortas o delgadas que se deshacen con facilidad
Ignorar las variaciones en el tamaño de los dedos o la forma de la mano
Permitir que la gasa se arrugue o se doble, causando incomodidad
Mira la Demostración Completa
Para ver la técnica completa en acción, te invitamos a ver nuestro video detallado a continuación:
Conclusión
El vendaje con gasa es una técnica accesible y versátil para terapeutas que trabajan en rehabilitación por quemaduras, especialmente cuando el Coban o prendas de compresión a medida no están disponibles. Si se aplica con criterio, puede proporcionar una compresión suave y adaptable que favorece la curación y la función.
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