Lic. Yu-Li SUNG (Fisoterapeuta), Directora, Dispositivos Médicos
de la Fundación Sunshine
¿Realmente los pacientes necesitan usar prendas de presión todo el día, todos los días?
A los pacientes quemados generalmente les indicamos que usen prendas de presión por 23 horas cada día para así obtener mejores resultados sobre el control de las cicatrices. Como regla general, las prendas de presión se usan todo el día y se retiran cuando el paciente necesita ducharse o bañarse, curar sus heridas pequeñas o, a veces, cuando comen para evitar ensuciar la máscara de la prenda de presión.
Pero las prendas de presión pueden resultar ser incómodas y los pacientes pueden ser renuentes a cumplir. Además, la aplicación de esta "Regla General de 23 horas" al pie de la letra puede no ser factible o incluso recomendable por una variedad de razones. ¿Cómo debe planificar entonces el terapeuta el horario del uso de las prendas de presión del paciente? En este artículo, describiremos tres factores importantes a considerar:
Factor 1: Fase de maduración de la cicatriz
Se recomienda el uso continuo porque las cicatrices hipertróficas comenzarán a formarse desde la 6ta. semana a 3 meses después de que las lesiones por quemaduras hayan sanado. Inicialmente, la velocidad de producción de colágeno (síntesis) supera la velocidad de descomposición (lisis). En la fase de crecimiento activo, el colágeno se deposita a una velocidad superior a la normal, en bandas gruesas, en forma de verticilo sin una orientación general. Este proceso continúa por 24 horas, los 7 días de la semana sin detenerse. Esta acumulación de colágeno en los nódulos es lo que le da a la cicatriz su apariencia sobre elevada y rígida.
Aunque en la última etapa de la fase de maduración, la velocidad de producción de colágeno se ralentizará eventualmente, el propósito de la presoterapia temprana y continua es aplicar presión vertical a la cicatriz, lo que estimulará a que el colágeno se realinee en una dirección paralela en los tejidos cicatriciales, lo que resultará en cicatrices más suaves y tersas. También se ve acelerado el proceso de maduración de la cicatriz, el cual puede tardar al menos un año y hasta dos años o incluso más.
Si la cicatriz se encuentra en su etapa de crecimiento activo, se recomienda el uso continuo de prendas de presión durante 23 horas para de esta manera contrarrestar el crecimiento hipertrófico. Pero a medida que la cicatriz se vuelve más y más madura, el tiempo de uso puede disminuir progresivamente hasta que finalmente se descontinúe el uso de prendas de presión. Puede leer más sobre cómo dejar de usar progresivamente las prendas de presión.
Factor 2: El estado de la piel
Otro factor importante que debemos considerar es el estado de la piel. La superficie de las cicatrices recién epitelizadas será más inestable y frágil, La aparición de heridas y ampollas tenderán a formarse con mayor facilidad. Por lo tanto, aunque la cicatriz puede haber entrado en su fase de crecimiento activo y requiera de terapia de presión continua para el control del crecimiento hipertrófico, su superficie podría no ser lo suficientemente estable para soportar la fricción que causa la tela de las prendas de presión sobre la piel. Si ese fuera el caso, podemos utilizar otras herramientas de presoterapia como por ejemplo las vendas elásticas o vendas elásticas autoadherentes (Coban) como medida de presoterapia temporal, hasta que la superficie de la cicatriz sea menos frágil y el paciente pueda comenzar a usar las prendas de presión. Los vendajes elásticos o los vendajes elásticos autoadhesivos pueden proporcionar una presión sin producir fuerza de corte sobre la frágil superficie de la cicatriz. Puede leer más sobre por qué es importante tener en cuenta las heridas al decidir si las prendas de presión son una intervención de terapia de presión adecuada.
Factor 3: Edad del paciente
La regla general de "23 horas" se aplica si la superficie de la cicatriz es lo suficientemente estable y si la cicatriz se encuentra actualmente en su fase activa de crecimiento hipertrófico con una advertencia...
Los niños pequeños.
Debido a que los niños pequeños aún se están en desarrollo y crecimiento, existe la posibilidad de que la aplicación de presión excesiva o prolongada pueda afectar los tejidos y estructuras en crecimiento, como son los huesos. De hecho, algunos artículos han reportado deformidades esqueléticas y dentales en algunos niños después del uso de prendas de presión [1, 2].
Por ello, se recomiendan pausas a lo largo del día, durante las cuales al niño se le pueda quitar las prendas durante un rato. Estas pausas se pueden programar de acuerdo con la rutina diaria del niño. Por ejemplo, si el niño duerme su siesta después del almuerzo, las prendas se pueden retirar antes de que el niño almuerce y volvérselas a poner después de la siesta. Esto puede evitar el inconveniente de tener que quitárselas y volver a ponerse las prendas varias veces.
Sin embargo, aún es importante considerar el estado de crecimiento de la cicatriz hipertrófica del niño. Si la hipertrofia de la cicatriz es grave, no será adecuado reducir excesivamente el tiempo de uso de las prendas de presión, y podemos utilizar los siguientes métodos para lograr un equilibrio.
Para evitar las complicaciones, las prendas compresivas no deben ejercer una presión excesiva. La presión debe ser lo suficiente para que la prenda deje una ligera hendidura en la cicatriz. Si las prendas son demasiado ajustadas, debemos ajustarlas lo antes posible.
Se recomienda un seguimiento frecuente (una vez al mes), no solo para asegurarse de que las prendas de presión aún le queden bien, sino también para verificar que las cicatrices estén bajo control y que el desarrollo del niño no se vea afectado. Se debe prestar especial atención a zonas como la cara, el torso, las extremidades y, en el caso de las niñas el desarrollo de los senos.
Las prendas deben reemplazarse de manera oportuna. Por lo general, se debe hacer un nuevo conjunto de prendas de presión cada seis meses. Para niños de rápido crecimiento, es posible que sea necesario reemplazar las prendas de presión cada 4 a 5 meses para evitar los efectos adversos de las prendas de presión inadecuadas en los niños.
¡Recuerda! La regla general de “23 horas” es el principio rector, pero es posible que debas ajustarte a la situación del paciente en términos de fase de cicatriz, el estado de la piel y de la edad.
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Referencias:
1. K.S. Leung, J.C.Y. Cheng, G.F.Y. Ma, J.A. Clark, P.C. Leung, Complications of pressure therapy for post-burn hypertrophic scars, Burns, August 1984, Volume 10, Issue 6, Pages 434–438
2. Fricke, Nanette B. BS, PT; Omnell, M. Lena DDS, MSD; Dutcher, Kristi A. BS, PT; Hollender, Lars G. DDS; Odon, T.; Engrav, Loren H. MD, Skeletal and Dental Disturbances in Children After Facial Burns and Pressure Garment Use, Journal of Burn Care and Research, 1999;20:239-49
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